Limpiar las joyas de plata puede ser una tarea pesada y aburrida, pero te presentamos un método sencillo y practico para hacerlo de una manera realmente efectiva y cómoda, muy cómoda, no hay que frotar demasiado para conseguir devolver a las joyas de plata sucias y feas a su belleza original.
Es de una forma sencilla y además de una sola vez se puede limpiar una gran cantidad de joyas.
- Un trozo de papel de aluminio.
- Bicarbonato.
- Sal.
- Agua.
- Un recipiente de cristal.
Como se puede apreciar que están muy oscuras y renegridas, los pendientes incluso podemos observar que tienen manchas verdes, después veremos lo que ocurre con esas piezas.
Colocamos el bicarbonato y la sal en el papel de aluminio, ponemos las joyas dentro y añadimos agua hirviendo. Veremos que se produce un burbujeo, dejamos que actúe la mezcla. La reacción que hemos provocado es una electrólisis que hace que el azufre del sulfuro de plata se transfiera al papel de aluminio. Quedando la plata limpia y brillante de nuevo. Podemos percibir que funciona por el olor a azufre que despide la mezcla, huele a huevos podridos.
Podemos ver la coloración que ha tomado el agua cuando acaba la reacción química. Parte de la suciedad queda disuelta en el agua. Sacamos las piezas y las enjuagamos bien con agua corriente. Hay que quitar la sal que pueda haber quedado adherida.
Sacamos las joyas y veremos que algunas aún están manchadas de negro, las frotamos con un papel de cocina y ese tizne se quita fácilmente. La joya quedará brillante y el papel todo manchado de negro.
Aquí vemos que los pendientes que tenían manchas verdes han quedado de un color anaranjado negruzco. La explicación es científica también, la plata sterling que es la que se usa en joyería consiste en una aleación del 92.5% de plata y un 7.5% de cobre. El aporte de cobre se hace para que la plata sea más dura, ya que la plata pura es un material muy blando. Y es el cobre el que produce esa mancha verde, más bien la oxidación del cobre. Con pulimento para plata se puede resolver este problema, por tanto es mejor no limpiar la plata con el método que hemos desarrollado si observamos que tiene manchas verdes.
Aquí vemos lo limpia y brillante que ha quedado toda nuestra plata usando el método del aluminio y el bicarbonato. Sin frotar y en un tiempo muy breve. Es importantísimo enjuagar bien todas las piezas con agua corriente cuando las sacamos de la solución limpiadora, a fin de quitar todo el salitre que se habrá quedado adherido.
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