Las lentejas tienen una alta concentración de algo que se llama auxina, y ¿qué es la auxina? Es una fitohormona u hormona vegetal, que funciona como reguladora en el crecimiento de las plantas, esencialmente, provoca la elongación de las células.

Cuando producimos la germinación de las lentejas en agua, éstas, en el proceso, liberan esta fitohormona y nos dan como resultado un agua con una alta concentración de auxina. Al regar nuestros esquejes con este preparado, estimulamos de manera natural y considerable, el crecimiento
de las raíces.

Primero los ingredientes, necesitas: una parte de lentejas en cuatro partes de agua, esto sería una taza de lentejas en cuatro tazas de agua o una cucharada de lentejas en cuatro cucharadas de agua.

Las cochinillas son la plaga más común en nuestras plantas junto con los pulgones, afecta a casi cualquier planta ornamental  y a árboles frutales. 

Son una plaga dura de controlar, si optamos por remedios químicos éstos deben estar dirigidos hacia las larvas, ya que los ejemplares adultos son protegidos por su caparazón. Como remedio ecológico podemos combatirlas rociando la planta con una mezcla de alcohol, agua y jabón.

El alcohol isopropílico genérico mezclado en la solución de detergente líquido y agua, ataca y mata a las cochinillas. La mezcla de alcohol penetra en la piel de las cochinillas adultas y las mata inmediatamente después del contacto. Puedes agregar 1 taza de alcohol a 1 cuarto (1 litro) de agua y 1 1/2 cucharada de detergente. Esta receta funciona para plantas de interior y exterior.

Si tienes plantas que debes llevar dentro en el invierno, cambia la solución de alcohol a 3 cucharadas del mismo,1 cucharada de detergente lavavajillas y 1 cuarto (1 litro) de agua tibia. Combina los líquidos en un rociador grande y rocía la parte superior e inferior de todas las hojas. Deja reposar la solución por tres minutos y limpia muy bien cada hoja con un trapo mojado. Deja la planta en el exterior para que se seque antes de llevarla entro para el invierno.

Para este proyecto corté el alambre hexagonal dos círculos con un diámetro de 50 cm.

Los bordes exteriores de las piezas superpuestas que doblé alrededor de 1 cm y presionando el borde plano.

En el centro del círculo, corté un agujero en forma de estrella de 20 cm y levanté las interfaces dentadas. Ahora coloco el marco sobre un tazón pequeño, pongo algunas secciones de la malla de alambre sobre él y lo presiono con mis manos en la forma redonda deseada. 

Destacados extremos de alambre sobresalientes, giré con los alicates de punta de aguja. El borde del sombrero cosí con alambre delgado galvanizado y una aguja gruesa para zurcir firmemente en el borde del sombrero. Para atar el alambre, a menudo tomaba mis pequeños alicates de punta de aguja para ayudar.

Decorado con una cuerda (que está cosida al sombrero con un alambre delgado), algunas hebras de bayas de serbal rojo brillante y troncos de hortensia secos pegados en la malla y unos pocos zarcillos verdes a su alrededor, puse la pieza en una rama de madera muerta. La decoración es opcional deacerdo a sus gusto y su creatividad.

Una canasta o cesta de cosecha para nuestro huerto o jardín, de diseño funcional pero sobre todo cómoda que te permite recolectar tus frutos de forma sencilla pero aparte te permite limpiarlos justo después de recolectarlos ( también sirve para recolectar huevos o setas ).

Para los que no saben, los kokedamas son una técnica japonesa que consiste en sembrar una planta en una bola de musgo. Es similar al bonsái, pero su cultivo es mucho más fácil.

Para hacerlas necesitamos estos materiales:

- Una planta enraizada

-Musgo o estopa de coco 

- Un recipiente donde hacer la mezcla

- Barro arcilloso

- Mezcla de tierra

- Rociador

- Hilo/tijera

Ahora sí, el paso a paso. Antes que nada tenemos que elegir una planta enraizada.

El siguiente paso es hacer la “maceta de tierra”. En un recipiente cómodo hay que poner barro arcilloso con una mezcla de tierra (tipo compost). Tenemos que amasar con fuerza para poder lograr que se unan bien los ingredientes. 

Una vez lograda la consistencia deseada, se comienza hacer la bola. De a poco y con paciencia se van

cubriendo las raíces con mucha delicadeza para no estropearlas.

Luego se va armando la forma que uno quiere… no siempre se puede lograr una bola perfecta. También depende del tamaño y peso de la planta, así que a no desanimarse y seguir intentando si no queda como uno lo ve en los viveros o florerías.

Terminado este paso, hay que dejarlas descansar un poquito, pueden ser un par de horas o toda una noche, depende del tiempo del que dispongan.

Después ya se puede incorporar el musgo o estopa de coco. Primero hay que limpiarlo bien y luego, con ayuda del rociador, hay que ir pegándolo.

El detalle final es el hilo (es recomendable el de algodón, para que sea más natural) con el que debemos sujetar el musgo a la bola, un paso muy necesario en los primeros tiempos.

¡Y eso es todo! Parece muy sencillo, pero en realidad precisa bastante tiempo, paciencia y dedicación. Después es pura práctica y definición del estilo de cada uno. Hay gente que le pone hilos de color y otra que se anima a hacerlas más cuadradas. Incluso hay algunos que les ponen mucho hilo resultando en que el musgo casi ni se ve, y otros que prefieren poner poca cantidad y que quede con un look más desprolijo… Lo ideal es animarse para descubrir cuál es el estilo que va mejor y nos guste.

Les dejo una galería de “kokedama souvenirs”. La verdad que son una alegría para la vista.